lunes, 14 de enero de 2008

Estética popular / Estética de la frontera

Les presento la introducción de un ensayo sobre fronteras.

Qué hubiera pasado si la torre de babel no se hubiera desmoronado, estaríamos hablando de postmodernidad, globalización y teoría de fronteras?.

Es a partir de la diferenciación tanto en lenguaje, modo de habitar y construir espacios, en la expresión misma de la cultura, que la sociedad demarca semejanzas y diferencias, lo cual provoca, como veremos a continuación una teoría compleja de fronteras desde lo histórico, conceptual, social, arquitectónico, artístico, territorial, etc.

El hombre es el ser fronterizo que no tienen ninguna frontera y que las tiene todas, la delimitación informe se torna en una configuración, la delimitabilidad encuentra su sentido y su dignidad por primera vez en aquello que la movilidad de la puerta hace perceptible: en la posibilidad de salirse a cada instante de esa delimitación hacia la libertad.

En los fenómenos culturales contemporáneos, procesos de globalización y planetarización, que acaban por homogeneizar y por ende universalizar normas de comportamiento y formas de interacción entre humanos; es cuando se despliegan otras formas de singularización y sociabilidad distintas, se profundizan las diferencias e identidades, esa multiplicidad de micro relaciones de la vida privada como colectiva, son fruto de individualidades que terminan por constituir esa generalidad que les da sentido.

Estamos habitando el mundo de desmadredad, destrucción de espacios y lógicas espaciales, por cuanto es imprescindible que afrontemos el fenómeno del espacio sintomático y sinecdóctico de mega-ciudad como puente híbrido entre América Latina, Asia, Europa y América Anglo como el nuevo desorden mundial.

El mundo moderno exige a través del mercado el principio de exclusividad, vale decir que el hombre es segregacionista por excelencia, en lo sociocultural, económico, artístico.

Nunca se había producido una aceleración de interrelaciones culturales tal como se vive en las ciudades actuales, donde las fronteras se multiplican, pero son tan lábiles y movedizas que es completamente imposible no traspasarlas continuamente.

4 comentarios:

Marcos T dijo...

Esta interesante el tema mas cuando no me convence la presentación de la torre de babel, si es metáfora aclararlo estaría bien ya que si asumes la existencia de la torre y la historia que envuelve a esta es un paso poco científico, jejeje

La frontera podría ser el final para algunos,para otros la limitante castradora, la frontera ideal es mas fuerte que la física, sin embargo mas efímera.

la frontera es necesaria, demarca hasta donde podemos ser, hasta donde podemos hacer, esta sujeta a tratados y concertaciones.

detrás de la frontera esta lo extraño, lo desconocido.

L. Cuevas dijo...

Efectivamente lo Torre de Babel es solo metáfora, porque este ensayo tiene carácter más científico y objetivo.

Hay varias fronteras, como: espaciales, territoriales, políticas, sociales, culturales, identitarias, etarias, sexuales, corporales, artística, estéticas, jurídicas, administrativas, geopolíticas, de las cuales tratará el ensayo.

Detrás de la frontera está el otro, el que es distinto a nosotros...

Los romanos llamaban limitanei a los habitantes del limes, tenían un sector fronterizo del ejército que acampaba en el limes, el limes poseía plena consistencia territorial, mas allá había una eterna amenaza de extranjeros, extraños o bárbaros.

Gracias por tu comentario

sergio dijo...

Sin duda alguna, cierta rareza es la que se muestra en tales templos construidos en El Alto pues paredes y techumbres parecen ser invadidas por llamativas pinturas (quedando lejos de la imagen que ofrecen la mayor parte de los templos católicos contemporáneos, cuyos motivos decorativos quedan reducidos a vidrieras y presbiterios) en donde parecen mezclarse elementos iconográficos cristianos con otros que vienen a recordar la religión politeísta indígena y nunca olvidada tras la evangelización española. Pero la variedad se extiende a los elementos estéticos y constructivos de tales templos en donde se fusionan recursos típicos de templos islámicos, judíos y cristianos. En mi opinión, parece que nos encontramos ante la unión del ser humano consigo mismo mediante la síntesis de las numerosas creencias religiosas y existenciales promovidas por su propia fe.

L. Cuevas dijo...

Hola Sergio!
Es esa simbiosis la que permite la riqueza estética de las Iglesias de El Alto, a pesar de que se utilizan recursos típicos o tradicionales de distintos tipos, estilos y religiones, este tipo de arquitectura adquiere particularidades muy propias de la sociedad alteña, paceña, boliviana.
Que mejor manera de expresar el sincretismo tan rico que nos caracteriza no solo en arquitectura, arte, baile, fiesta, gracias por tu comentario...